La última semana ha estado marcada por las siguientes noticias en el ámbito del saneamiento de aguas residuales, la pocería, las alcantarillas, los desatascos y los desatrancos:
1) La depuración de aguas residuales en España se estanca: España tendrá que aumentar sus inversiones en estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) durante los próximos años para cumplir los objetivos de reutilización establecidos por las directivas europeas sobre Economía Circular y hacer frente al crecimiento que ha experimentado el sector turístico en los últimos años.
Así se desprende del último Observatorio Sectorial DBK de Informa, que señala que las plantas depuradoras del país trataron el año pasado 4.975 hectómetros cúbicos de aguas residuales, prácticamente lo mismo que en 2016 (apenas un 0,7% más).
En términos económicos el crecimiento fue algo más pronunciado, al ingresar las instalaciones de saneamiento un total de 1.230 millones de euros, un 2,5% más que el año anterior (aunque una cantidad idéntica a la registrada en 2015). Pese a todo, el pronóstico de Informa es que la facturación del sector seguirá creciendo alrededor del 2,5% tanto en 2018 como en 2019.
Según concluye el informe, las comunidades autónomas de Andalucía, Cataluña y Madrid concentran la mayor parte de las EDAR que hay en España (cerca de un 40%). Y también destaca un cierto repunte en las inversiones en saneamiento, tanto para construir nuevas instalaciones como para mejorar las que ya existen.
2) Caca en la playa de San Lorenzo de Gijón: Los vecinos de Gijón andan entre enfadados y asustados. La razón es la aparición de excrementos en su famosa playa de San Lorenzo, tal como han detectado los análisis que las autoridades realizan de forma periódica para garantizar la salubridad del mar. Y es que, en las últimas muestras que han tomado, la presencia de la bacteria fecal E.coli duplicaba a la permitida por la ley.
Tal como explican en este artículo, estos picos de contaminación han coincidido con las fuertes tormentas que se han producido en las últimas semanas y que han hecho que las aguas residuales se vertiesen directamente al mar sin ningún tipo de tratamiento. Al parecer, el problema no es nuevo en Gijón y tiene su origen en una red de saneamiento de aguas fecales totalmente anticuada, por la que circulan indistintamente las aguas de lluvia y las residuales. Por eso, cuando llueve mucho las aguas de las alcantarillas se desvían hacia el mar sin depurar.
3) Pintan las alcantarillas para prevenir las plagas de cucarachas: Este verano se prevé una avalancha de cucarachas en la mayoría de ciudades españolas, como consecuencia de la humedad que han generado las continuas lluvias que han caído en los últimos meses. Esa humedad, unida al aumento del calor en los meses de verano, hará que estos insectos salgan de sus escondites para buscar lugares más frescos en los que cobijarse.
Así lo ha adelantado la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), que ha recordado que las cucarachas no sólo producen bastante asco en la mayoría de las personas, sino que también transmiten numerosas enfermedades. Por ejemplo, son responsables de las alergias por ácaros de polvo y también contaminan los alimentos, lo que puede producir salmonelosis o disentería.
Para anticiparse a todos esos problemas, los ayuntamientos de Málaga o Valencia han empezado a pintar las alcantarillas con un compuesto especial que es capaz de acabar con las cucarachas. Al parecer, esta pintura especial ya está dando muy buenos resultados en otras ciudades del mundo, como Abu Dabi, donde llevan tres años sin rastro de cucarachas.
4) Pillan a un tipo en Asturias con una tapa de alcantarilla en la maleta: El robo de las tapas del alcantarillado es una práctica relativamente habitual en muchos países en vías de desarrollo. Pero en España es mucho menos común, como también es muy poco frecuente que quienes se dedican a sustraer las tapas de registro después las transporten en una maleta.
Pero, tal como se explica en esta noticia, eso es precisamente lo que ha sucedido en Avilés (Asturias), donde la policía local ha pillado in fraganti a un tipo de 42 años que llevaba hasta 10 tapas diferentes dentro de su maleta: una del alcantarillado público, seis del alumbrado, dos de agua y otra de gas. Los agentes también se incautaron de un cortafrío, que el ladrón utilizaba para retirar las tapas.
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