Repor, el espacio de reportajes del Canal 24 horas de TVE, analizará el domingo 17 de diciembre a las 20.30 h. las consecuencias del mal uso que hacemos de los elementos de las redes de saneamiento situados en nuestros hogares (fregaderos, bañeras, lavabos, WC)… Y para tratar el asunto, el programa contará con la participación de Serbis Pocería, cuyos profesionales explicarán cuáles son los objetos que más se arrojan al alcantarillado y qué problemas medioambientales generan.
El objetivo es concienciar a la población sobre la necesidad de no utilizar el retrete como si fuera el cubo de la basura, lo que destroza los sistemas de saneamiento de aguas residuales de las ciudades y contamina playas y ríos. De hecho, en los últimos tiempos ya hemos visto sobrados ejemplos (dentro y fuera de España) de redes de alcantarillado que han terminado por colapsar a causa de la acumulación de productos textiles (toallitas, pañales o compresas), grasos (aceites) o fitosanitarios (fármacos, preservativos o cosméticos).
·San Sebastián: Han hecho falta casi dos meses de trabajo para acabar con un gigantesco tapón de porquería (sobre todo, de toallitas húmedas), de 60 toneladas de peso, que había colapsado uno de los colectores de la capital donostiarra.
·Valencia: En su caso, la acumulación de toallitas, bastoncillos e incluso hilo dental ha provocado una obstrucción de un kilómetro de largo que a punto ha estado de desbordar las aguas fecales del antiguo cauce del río Turia.
·Ibiza: Ha sido uno de los casos más visibles de las últimas semanas, porque el colapso de una estación de bombeo de la isla ha hecho que muchas toallitas húmedas (y otros residuos) terminasen diseminadas por más de 300 metros de costa y contaminando el mar.
·Otras zonas del litoral español: Hay más puntos de la costa española que últimamente han registrado problemas de aguas residuales en sus playas (como Peñíscola o la Bahía de Palma), a causa del mal estado de sus sistemas de depuración y tratamiento de estas aguas. Obviamente, una de las causas de que estos sistemas fallen (junto a la falta de inversiones en su mantenimiento) es la dificultad para procesar una porquería cada vez más abundante y cada vez más variada (y en eso tenemos tenemos mucha culpa los ciudadanos).
·Fuera de España: Con todo, la falta de concienciación y civismo en este tema no es exclusiva de los españoles. Buena muestra de ello ha sido el fenómeno Fatberg, una colosal bola de porquería descubierta en las cañerías de Londres (Reino Unido), de 250 metros de largo y 130 toneladas de peso. Formada por grasa, toallitas e incluso preservativos, su aparición al menos ha servido para que este asunto haya saltado a la primera línea informativa en la mayoría de países europeos.
Pero también se han dado otros casos aún más extravagantes: en Bogotá (Colombia) se han producido inundaciones porque los vecinos acostumbran a tirar su basura a las alcantarillas, en Johannesburgo (Sudáfrica) han tenido problemas de atascos y atrancos porque la gente desempleada busca joyas y otros metales preciosos en las cloacas, y en Ginebra (Suiza) se produjo recientemente un misterioso hallazgo de billetes de 500 euros que habían sido arrojados a los retretes de un banco y de varios restaurantes situados en sus inmediaciones.
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