Los problemas de acceso a unos eficaces servicios de saneamiento y alcantarillado suelen afectar a barrios o zonas rurales, aunque también se dan en grandes ciudades…

Mucha cooperación para el agua pero poca para saneamiento

Los países desarrollados cada vez destinan más recursos en forma de cooperación internacional a la universalización del acceso al abastecimiento de agua y al saneamiento de aguas residuales. Pero ambos capítulos no se reparten el mismo trozo del pastel: según datos de ONU-Agua y la OMS, el 73% de las ayudas se van al abastecimiento y solo 27% al saneamiento.

Este desequilibrio entre la cooperación internacional que se destina a uno y otro apartado pone de manifiesto un profundo desconocimiento sobre la importancia del saneamiento de las aguas residuales. Es un servicio básico al que más de 400 millones de habitantes de América Latina y el Caribe todavía no tienen acceso. El problema se agudiza aún más en las zonas rurales, obligando en muchos casos a esas personas a defecar al aire libre, con el problema sanitario y medioambiental que eso supone.

Las toallitas les cuestan 10 millones al año a los valencianos

La acumulación de las temidas toallitas desechables en las redes de alcantarillado de la ciudad de Valencia le sale cara a las arcas municipales. Nada menos que unos 10 millones de euros al año que el ayuntamiento valenciano tiene que desembolsar por el mal uso que muchos de sus vecinos hacen de estos residuos no biodegradables, responsables de numerosos atascos y atrancos en las alcantarillas.

Pero las toallitas húmedas no son los únicos desperdicios que se arrojan indebidamente por los inodoros de Valencia. También se forman atrancos por la acumulación de toallitas desmaquillantes, mascarillas, colillas, pañales, algodones, tiritas, compresas y hasta preservativos. Es por eso que desde las instituciones municipales valencianas seguirán desarrollando campañas de concienciación para que estos desechos no terminen colapsando los sistemas de saneamiento de aguas residuales.

Getafe sigue sufriendo vertidos de aguas fecales en el Manzanares

Los vecinos de Perales del Río, barrio perteneciente al municipio de Getafe, han vuelto a hacer público su malestar por los problemas de contaminación que sufre el río Manzanares a su paso por la zona desde hace ya muchos años. En teoría las autoridades están tratando de resolver el problema, pero la solución no termina de llegar. Las aguas residuales se vierten directamente al río sin pasar por las depuradoras, lo que provoca un insoportable problema de malos olores e insalubridad.

En términos medioambientales, la flora y la fauna del río Manzanares se ven afectadas por el problema, lo que tiene un evidente impacto en materia de biodiversidad. Hace tiempo que se han construido unas instalaciones de saneamiento que, en teoría, deben poner fin a la acumulación de toallitas, plásticos y residuos. Sin embargo, la citada infraestructura aún no ha entrado en funcionamiento y tampoco se sabe con certeza cuándo empezará a operar.

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