Los problemas más habituales en los edificios dañados afectan a la estructura o la cimentación, según el Ayuntamiento. Han llegado a suponer hasta el 25% de las deficiencias, si bien esta proporción se ha reducido en los últimos años, al inspeccionarse edificios más modernos, según el Ayuntamiento. Aparte de estas deficiencias, destacan los daños en fachadas, por delante de las deficiencias en azoteas o en la red de saneamiento.
La finalidad de la inspección, según la ordenanza, es asegurar que los propietarios de los edificios cumplen con su obligación de conservarlos “en estado de seguridad, salubridad y ornato público”.
Igual que las arrugas van marcando los años de una persona, daños en fachadas o filtraciones de agua son signos claros del paso del tiempo en su edificio. Por eso, según van cumpliendo años, los inmuebles han de pasar su revisión particular para garantizar que son seguros. En este caso se trata de la inspección técnica de edificios (ITE), obligatoria para cualquier inmueble de más de 30 años.
Desde el año 2000, cuando se comenzaron las inspecciones, tendrían que haberla pasado 89.341 edificios. Sólo lo han hecho 70.169, según el Ayuntamiento. Así que cerca de 20.000, un 21%, continúan sin su chequeo obligatorio.
Para una buena salubridad en los edificios, se tiene que gestionar de manera eficaz, la evacuación de aguas fecales y pluviales.
Si quieres contarnos algo puedes llamarnos al número de teléfono 91 610 62 53 y si te gusta estar informado de las noticias nacionales e internacionales más interesantes de las industrias de la pocería, el alcantarillado y el saneamiento de aguas fecales, visita Serbis.es y síguenos en las redes sociales: