Resumimos las principales noticias publicadas durante los últimos días por los medios de comunicación en el ámbito de las alcantarillas, las cañerías, los atrancos, los atascos y las redes de alcantarillado…

Nueva llamada de atención de Europa a España por las aguas residuales

Hace tres años, en julio de 2018, la justicia europea sancionó a España con una multa millonaria por no estar tratando correctamente las aguas residuales de algunas de sus ciudades. Ahora, Bruselas vuelve a darle un toque de atención a nuestro país por el mismo motivo.

Según indican desde la Comisión Europea, hay 30 aglomeraciones urbanas que todavía no cuentan con los necesarios sistemas colectores para tratar sus aguas residuales. España tendrá dos meses de plazo para alegar, y si la respuesta no es satisfactoria el caso podría llegar de nuevo a los tribunales comunitarios.

Las empresas del agua, con el medio ambiente

El pasado fin de semana se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente, que este año estaba dedicado a la preservación de la biodiversidad y los ecosistemas. Y precisamente a eso también contribuimos las empresas que nos dedicamos al sector del agua, pues nuestro trabajo es esencial para proteger el medio ambiente.

De cara al futuro, tres son los principales objetivos que afrontan las compañías de abastecimiento de agua potable y saneamiento de aguas residuales: la modernización de algunas infraestructuras que se han quedado obsoletas; la digitalización de las redes de agua y alcantarillado; y la búsqueda de una mayor eficiencia energética. De su consecución dependen la creación de empleo, la integración de las zonas rurales y la transición ecológica hacia un modelo económico más verde y también más circular.

Los medicamentos contaminan las alcantarillas

Gran parte de los productos químicos que contaminan las aguas residuales proceden de los medicamentos que circulan por los sistemas alcantarillado. No se trata de que la gente arroje sus fármacos por el retrete, sino de que estos productos terminan llegado a las alcantarillas en cantidades elevadas disueltos en la orina y las heces de la gente.

Las estaciones de tratamiento de aguas residuales son incapaces de acabar con estas sustancias (antiepilépticos, antiinflamatorios o antibióticos, entre otras), por lo que terminan llegando a ríos, lagos, mares, aguas subterráneas y suelos. De hecho, se estima que más del 95% de los medicamentos permanecen en el cuerpo sin metabolizar, por lo que constituyen una seria amenaza cuando se acumulan en grandes cantidades en las canalizaciones de aguas fecales y, posteriormente, en el medio ambiente.

Las aguas residuales de Estambul se transforman en moco marino

Las aguas del Mármara son una de las señas de identidad más importantes de Estambul, la ciudad más famosa de Turquía. Sin embargo, este legendario mar presenta desde hace tiempo un color verdoso propiciado por el fenómeno conocido como moco marino. Esta espesa capa gelatinosa integrada por microorganismos (microalgas y fitoplancton) supone una seria amenaza para los ecosistemas marinos.

Aunque no es peligroso para las personas, el moco marino reduce el oxígeno existente en las aguas y, por tanto, es letal para plantas y peces. Del mismo modo, este fenómeno tiene consecuencias negativas para la pesca, al ensuciar las redes. Acabar con él no es sencillo e implica invertir en saneamiento y alcantarillado, ya que el moco marino es resultado de la llegada al mar de las aguas fecales y del aumento de la temperatura de las aguas como consecuencia del cambio climático.

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