Resumimos las principales noticias publicadas durante los últimos días por los medios de comunicación en el ámbito de las alcantarillas, las cañerías, los atrancos, los atascos y las redes de alcantarillado…
Fondos europeos para saneamiento de aguas residuales
España espera empezar a recibir durante los próximos meses los alrededor de 140.000 millones de euros de fondos europeos recogidos en el plan NextGeneracion EU. De esta cantidad, el Gobierno destinará aproximadamente la mitad a modernizar sus infraestructuras energéticas, con el objetivo de llevar a cabo la transición hacia un modelo productivo menos contaminante.
Las infraestructuras de saneamiento de aguas residuales también se beneficiarán de estos fondos comunitarios. De hecho, la mejora y la modernización de los sistemas de saneamiento, depuración y reutilización de aguas fecales es una de las medidas recogidas en el conjunto de iniciativas que el Gobierno español ha presentado ante Bruselas, y el objetivo es iniciar las actuaciones este mismo año o durante el primer semestre de 2022.
Saneamiento contra las enfermedades tropicales desatendidas
Este año arranca la nueva hoja de ruta de la ONU para erradicar las enfermedades tropicales desatendidas (ETD), que se extenderá hasta el año 2030. El objetivo es acabar con unas enfermedades que afectan a más de 1.000 millones de personas en todo el mundo y que tienen entre sus principales responsables a la falta de acceso a saneamiento de aguas residuales (por ser focos de insectos y parásitos).
Las enfermedades tropicales desatendidas no solo suponen un grave problema de salud en los países más pobres, sino que también tiene importantes consecuencias económicas. Sin ir más lejos, la enfermedad del tracoma (relacionada con la carencia de saneamiento de aguas residuales) tiene un coste anual de entre 2.900 y 8.000 millones de dólares. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud estima que cada dólar invertido en agua y saneamiento tiene un retorno de más de cinco dólares en beneficios de salud.
Microplásticos: pocos y diminutos, pero muy dañinos
Según ha demostrado una investigación realizada en Murcia, las estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR) son capaces de retener entre un 70 y un 90% de los microplásticos que circulan por las aguas residuales. Eso significa que la cantidad de plásticos que terminan en los ríos y mares es reducida, pero también es muy perjudicial para el medio ambiente.
Según el citado estudio, las fibras son los microplásticos más acostumbrados a escapar de las estaciones depuradoras. Estos microscópicos residuos suelen ocultarse en el fango, desde donde terminan contaminando el medio natural. Por todo ello, la autora de la investigación propone mejorar los tratamientos en las EDAR para reducir la emisión de microfibras.
Las aguas residuales no transmiten la Covid-19
Ya sabíamos que analizar las aguas residuales de las ciudades permite predecir posibles rebrotes y aumentos en la incidencia de la pandemia. Lo que no estaba claro era si esas mismas aguas residuales funcionan como agente transmisor del virus… Hasta ahora, cuando una investigación de la Universidad de Granada ha concluido que esa transmisión no existe.
Según el citado estudio, realizado por un grupo de investigadores de la Facultad de Farmacia de la universidad granadina, las aguas residuales de las estaciones depuradoras no aumentan la incidencia de coronavirus en los profesionales encargados de manipular dichas aguas. Sus conclusiones descartan la creencia, sostenida hasta ahora, de que el tratamiento de las aguas residuales y los aerosoles que se generan durante dicho proceso suponían un riesgo tanto para los trabajadores de las EDAR como para la población que vive cerca de este tipo de instalaciones.
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