España está construyendo sistemas de tratamiento y depuración de aguas residuales que la sitúan a la vanguardia europea, pero debe reducir el uso de toallitas que atascan las alcantarillas…

La depuradora de Sigüenza aspira a ser Patrimonio Mundial

La localidad de Sigüenza, en la provincia de Guadalajara, ha sido históricamente conocida por su maravillosa Catedral y por la estatua del famoso Doncel que alberga en su interior. Sin embargo, el municipio está a punto de añadir un nuevo componente a su abundante patrimonio. En concreto, lo hará coincidiendo con la llegada de los Reyes Magos, el 5 de enero de 2024.

Se trata de una nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR), que actualmente afronta la fase final de su construcción. En Sigüenza están convencidos de que esta moderna infraestructura se convertirá en Patrimonio Mundial por sus importantes dimensiones y prestaciones. Ha costado cuatro millones de euros y podrá atender a unas 9.000 personas, el doble de la población a la que inicialmente va a prestar servicio.

Bacterias y matemáticas para tratar las aguas residuales

Los avances en tratamiento y depuración de aguas residuales no cesan. El último ejemplo lo hemos encontrado en la empresa española Cimico, que ha desarrollado un sistema de bacterias capaz de eliminar de las aguas fecales que desechamos de nuestros hogares tanto la materia orgánica como el nitrógeno y el fósforo.

Para que todo funcione a la perfección, el modelo ideado por esta compañía se sirve de un simulador matemático que calcula todas las variantes necesarias para el desarrollo de las citadas bacterias. El resultado es un innovador mecanismo para tratar las aguas que es respetuoso con el medio ambiente, fomenta la reutilización de las aguas y el año pasado facturó nada menos que medio millón de euros.

España, líder europeo en uso de toallitas húmedas

El problema de las toallitas húmedas que la gente arroja por el retrete pese a tratarse de productos no biodegradables está empezando a convertirse en endémico en España. Pese a que no dejan de lanzarse campañas de sensibilización para fomentar un menor uso de estos productos, y sobre todo una mejor eliminación, las cifras empiezan a ser alarmantes.

Según datos de Ecoembres y SEO/Bird Life, cada español consume al año más de 15 kilos de toallitas. Eso nos sitúa muy por encima de la media europea en la utilización de estos contaminantes artículos que terminan dando forma al llamado monstruo de las toallitas. Para colmo, somos el tercer mayor productor de toallitas del continente. Eso significa que, o bien empezamos a depositar estos productos en los cubos de basura, o bien terminaremos por colapsar los sistemas de alcantarillado y saneamiento de aguas residuales de España.

Cae la banda de las alcantarillas de Nápoles

Los robos a través de las alcantarillas se han repetido históricamente en muchas partes del mundo. El último caso ha sucedido en Nápoles, donde acaba de ser desmantelado un grupo criminal conocido como la «banda del agujero» por dedicarse a robar empresas, viviendas, hospitales y bibliotecas a través de las redes de alcantarillado.

La banda, formada posiblemente por 14 miembros de los que cinco ya se encuentran en prisión, ha sido desarticulada por los Carabinieri italianos tras acumular un largo historial delictivo a sus espaldas: se estima que ha robado unos 170.000 euros entre diferentes mercancías, incluidos bienes de interés histórico y cultural. Para perpetrar sus robos se introducían en las alcantarillas provistos de transmisores, auriculares, linternas, bloqueadores de frecuencia e incluso herramientas de excavación.

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