La importancia de las aguas residuales y el alcantarillado vuelve a quedar patente en ámbitos tan importantes como la salud de las personas o de los océanos…
Más de 3.500 millones de personas carecen de aseo
El próximo 19 de noviembre se conmemorará, como cada año, el Día Mundial del Retrete. El objetivo de esta jornada es denunciar las desigualdades que todavía existen a nivel mundial en lo relativo al acceso a servicios de alcantarillado y saneamiento de aguas residuales. Según los cálculos de la ONU, cerca de 3.500 millones de personas no pueden acceder a un aseo seguro, mientras que 19 millones se ven obligadas a defecar al aire libre.
Pero todavía hay más, pues 2.200 millones de personas no pueden acceder a agua salubre. Ante la magnitud de estas cifras, Naciones Unidas se ha marcado el objetivo de conseguir la cobertura universal del acceso a agua potable en 2030, lo que implicará multiplicar por seis las actuales tasas de implantación. Además, habrá que avanzar cinco veces más deprisa que hasta ahora en saneamiento de aguas residuales y tres veces más rápido en servicios de higiene básica.
Las aguas residuales, claves para el turismo sostenible
Estos días se está celebrando en Almería la primera edición del congreso Sun&Blue, en el que diferentes expertos políticos y empresariales de España y otros países debaten sobre todo tipo de iniciativas para impulsar la economía azul y el turismo sostenible. Y la gestión de las aguas residuales está siendo una de las cuestiones sobre las que más se están hablando.
Hay que tener en cuenta que los sistemas de saneamiento de aguas residuales y alcantarillado de las localidades turísticas registran una fuerte presión como consecuencia de la llegada de turistas. Al final, esos sistemas vierten las aguas al mar, por lo que su buen funcionamiento y modernización son claves para contar con unos mares y océanos limpios de todo tipo de residuos, como los microplásticos y otras partículas contaminantes.
Estudios sociológicos a partir de las aguas residuales
La ciudad de Barcelona ha participado un año más en el proyecto europeo SCOREwater, destinado a descifrar los estilos de vida de algunas de las principales urbes de la Unión Europea. No en vano, los resultados de este estudio permiten conocer hábitos medioambientales y sanitarios de la población a partir de los residuos que generan y que envían a las aguas residuales, como cafeína, nicotina, fármacos o incluso drogas.
Para llevar a cabo el estudio, se ha puesto en marcha un laboratorio de innovación denominado ‘living lab‘, destinado a obtener información a partir de las aguas fecales. Para ello, se han monitorizado un total de tres barrios de la capital de Cataluña: los de El Carmel, Sant Gervasi y El Poblenou. Tras cuatro años de duración, el proyecto SCOREwater toca ahora a su fin tras haber contado también con otros dos laboratorios: uno en la ciudad de Amesfoort (Países Bajos) y otro en la Gotemburgo (Suecia).
Más de 260 pueblos extremeños no depuran sus aguas residuales
Muchas veces pensamos que España se sitúa a la vanguardia mundial en alcantarillado y saneamiento de aguas residuales. Sin embargo, en otras ocasiones aparecen informaciones que nos devuelven a la cruda realidad. Por ejemplo, esta semana se ha informado de que en Extremadura hay 261 localidades que no depuran sus aguas residuales.
Conviene señalar que la comunidad extremeña alberga un total de 388 municipios, por lo que estamos hablando de que más de la mitad de ellos carecen de acceso a infraestructuras de saneamiento de aguas residuales. En teoría, hay proyectadas 268 nuevas estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de las que sólo se han ejecutado seis, mientras que el resto están en diferentes fases de tramitación.
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