Resumimos las principales noticias de los últimos días, que han estado monopolizadas por la propagación en España del coronavirus o COVID-19. De paso, repasamos la relación entre esta pandemia, el agua y los sistemas de saneamiento de aguas residuales, así como con los sistemas de alcantarillado y depuración.
El coronavirus cambia la relación entre el agua y los virus
El agua siempre ha jugado un papel muy importante en el origen y la propagación de las epidemias más mortíferas de la historia humana. En este sentido, el coronavirus marca un nuevo hito en esta larga relación entre el agua y los virus, ya que en este caso el agua no juega un papel amplificador, sino que constituye el principal y casi único muro de contención frente a la epidemia.
Tal como han recalcado las autoridades sanitarias, a día de hoy la única forma de combatir el coronavirus es lavándose las manos frecuentemente con agua y jabón. Eso no implica que una de las vías de propagación del virus, aunque no la principal, pueda ser el contacto con las heces de quienes han padecido el virus. Este punto no ha sido confirmado, pero tampoco descartado.
Si miramos otras grandes epidemias que han sufrido y aún sufren muchas sociedades, el agua siempre ha jugado un papel muy importante en la mayoría de ellas. Pero en esos casos, un papel propagador. Aquí se incluyen enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, el tifus, la meningitis o la hepatitis. Otras enfermedades se propagan cuando el agua escasea o el saneamiento de aguas residuales es deficiente, como la tracoma o la dermatitis de contacto.
También hay enfermedades que se originaron en el medio acuático, como la esquistosomiasis. Y otras pandemias han mantenido algún tipo de relación con el agua, como la malaria, la fiebre amarilla, el dengue o la fiebre del Zika. En estos casos los agentes transmisores de la enfermedad son mosquitos y otros seres vivos que viven en zonas con aguas contaminadas.
Recomendaciones de la OMS en materia de saneamiento
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef han publicado un documento sobre prevención de enfermedades infecciosas (incluido el coronavirus o COVID-19) para uso de profesionales y empresas de distribución de agua y saneamiento de aguas residuales. Básicamente, el texto incide en lo que ya se había sugerido durante las últimas semanas.
En concreto, la OMS recuerda la relevancia de garantizar buenas prácticas en materia de agua, saneamiento e higiene, así como de gestión de todo tipo de residuos en cualquier espacio público (casas, colegios, mercados, hospitales, etc.). Asimismo, el organismo incide en la importancia de lavarse las manos de manera frecuente y considera que no hacen falta medidas adicionales en los servicios de abastecimiento y saneamiento. Sólo así podrá ponerse freno al coronavirus y evitarse otras enfermedades contagiosas que provocan millones de muertes cada año.
Sale vino por las cañerías de Italia
En Italia van de fenómeno extraordinario en fenómeno extraordinario. Si no es suficiente con el fuerte impacto que está teniendo el coronavirus en la mitad del país, ahora a las cañerías les ha dado por distribuir vino en lugar de agua. Eso, al menos, es lo que ha pasado en un pequeño pueblo cercano a Módena, en el norte del país transalpino.
Al parecer, el origen del problema se encontraba en el mal funcionamiento de los conductos de agua de una bodega de la zona, que inexplicablemente terminó distribuyendo su vino por la red de abastecimiento municipal. Los responsables municipales solucionaron rápidamente el problema, no sin que antes muchos vecinos aprovechasen para hacer acopio de garrafas.
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