Resumimos las principales noticias de los últimos días relacionadas con los sistemas de alcantarillado y la depuración de aguas residuales en general, así como con la limpieza de pozos y canalizaciones, los atrancos y atascos, los retretes y las galerías subterráneas…
Papel higiénico húmedo, el nuevo enemigo del WC
Si no teníamos bastante con las toallitas húmedas (que la gente sigue arrojando por el váter pese a que generan atrancos y atascos en las redes de alcantarillado casi a diario), ahora ha irrumpido en escena un nuevo enemigo del WC. Se trata del denominado papel higiénico húmedo, en cuyo envase se dice que puede tirarse por el retrete por ser biodegradable.
Sin embargo, una investigación realizada por la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS) ha determinado que no es así: que este producto no es papel higiénico y, por tanto, no consigue descomponerse del todo en su periplo desde el inodoro hasta las depuradoras de aguas residuales. Por tanto, su destino debería ser la papelera y no el WC, exactamente igual que sucede con las toallitas húmedas.
San Fernando retiró 200 toneladas de toallitas en 2019
En ocasiones es necesario repasar los datos para darse cuenta de la envergadura de los atascos provocados por la acumulación de toallitas húmedas en las alcantarillas. En San Fernando, un municipio de Cádiz de unos 95.000 habitantes, retiraron el año pasado 200 toneladas de residuos de su red de saneamiento, fundamentalmente toallitas (y en menor medida, bastoncillos, pañales o tampones).
La situación, lejos de disminuir, sigue incrementándose, ya que este año se retiraron en un solo día alrededor de 1.000 kilos de toallitas, como consecuencia de la falta de civismo de muchos vecinos. Tal como ha informado el ayuntamiento de esta localidad gaditana, las toallitas tardan más de 500 años en desaparecer del medio ambiente, porque no son biodegradables, y provocan unos 300 desatrancos al año que cuestan más de 300.000 euros.
Una depuradora sevillana funciona con zumo de naranja
La EDAR (estación depuradora de aguas residuales) Copero, propiedad de Emasesa y situada en Dos Hermanas (Sevilla), ha puesto en marcha un pionero proyecto para funcionar con zumo de naranja. El objetivo es que las instalaciones sean 100% autosuficientes desde un punto de vista energético, lo que actualmente se consigue en un 86%.
Para ello, se destinarán las naranjas amargas que se recogen de las calles y parques de la ciudad de Sevilla a la generación de biogás. El objetivo es que estos residuos, que antes terminaban en los vertederos, ahora se usen para dotar de energía a las plantas en las que se depura el agua y se tratan los residuos. Otras localidades sevillanas, como Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra, podrían sumarse a la iniciativa en los próximos meses.
Denuncian un vertido de aguas residuales en Guadalajara
Ecologistas en Acción y WWF han denunciado un vertido incontrolado de aguas residuales de origen industrial en un arroyo de la localidad de Cabanillas del Campo, situada muy cerca de la capital de Guadalajara, cuyas aguas desembocan en el río Henares. Al parecer, los vertidos proceden del polígono industrial La Quinta, ubicado en el término municipal de Cabanillas.
Según denuncian estos dos grupos ecologistas, las aguas residuales no están recibiendo el tratamiento obligatorio en la EDAR de Cabanillas del Campo. Por el contrario, están terminando en el arroyo sin ninguna depuración previa, contaminando sus aguas, generando un fuerte hedor y provocando un fuerte impacto tanto en su vegetación como en su fauna acuática.
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