Resumimos las principales noticias de los últimos días relacionadas con los sistemas de alcantarillado y la depuración de aguas residuales en general, así como con la limpieza de pozos y canalizaciones, los atrancos y atascos, los retretes y las galerías subterráneas…

Descubren un pozo construido hace 7.300 años

Una exhaustiva investigación ha determinado que un antiguo pozo que fue desenterrado en la República Checa en 2018 mientras se construía una autovía fue diseñado entre los años 5255 y 5256 antes de Cristo, es decir, hace casi 7.300 años. El pozo en cuestión estaba formado por cuatro postes de roble que hacían las veces de esquinas y que estaban unidos por planchas.

Lo más curioso de todo es que se trata de una estructura relativamente compleja y precisa, con una carpintería muy sofisticada para la época de la que estamos hablando. Al fin y al cabo, que hay que recordar que los poceros milenarios que construyeron este pozo contaban como única tecnología con herramientas de piedra, huesos, cuernos y madera.

Los bomberos rescatan a un pocero en Madrid

Ya hemos hablado en más de una ocasión de los peligros asociados a las actividades que se desarrollan en el ámbito subterráneo, como es el caso de la pocería y el alcantarillado. Un ejemplo reciente y muy cercano lo encontramos en el madrileño barrio de Malasaña.

Fue hace un par de semanas cuando un pocero quedó atrapado en el subsuelo de esta zona de Madrid, tras verse sorprendido por un derrumbe en una galería subterránea. Por fortuna, este compañero de profesión pudo ser rescatado, sin daño alguno, tras la rápida intervención de los bomberos.

Los vecinos de Manacor pagarán 100 euros por sus atrancos

Manacor es una ciudad de Mallorca que durante los últimos años se ha hecho famosa por ser el lugar de origen de Rafa Nadal. Ahora, también ha saltado a la palestra porque su ayuntamiento ha lanzado una campaña que tiene como objetivo reducir los atascos y atrancos en las alcantarillas. Para ello, se están identificando qué residuos generan estos tapones.

Lo más novedoso vendrá después, cuando se iniciará una campaña para informar a los vecinos del estado de su conexión a la red de alcantarillado. Se les enviará una carta en la que se indicará dicho estado a través de un color: verde significa que todo está correcto; amarillo, que hay residuos; y rojo, que hay un atasco.

Los que reciban este último veredicto y no tomen cartas en el asunto tendrán que correr con los gastos derivados de reparar el atranco: nada menos que 100 euros por desatasco. El objetivo es sensibilizar a la población y reducir los 50.000 euros anuales que Manacor se gasta en desatrancos.

Más ratas y cada vez más tiempo fuera de las alcantarillas

Uno de los efectos del cambio climático es el crecimiento de las poblaciones de ratas de alcantarilla, como consecuencia de que las lluvias cada vez son más escasas y los inviernos, más cálidos. De hecho, el calentamiento global no sólo provoca que haya más ratas, sino que hace que salgan con más frecuencia de las redes de alcantarillado en busca de comida.

Un ejemplo de que estos cambios ya han empezado a producirse son municipios españoles como Baracaldo, donde el año pasado tuvieron que retrasar dos semanas la última campaña de desratización por el retraso en la llegada del frío invernal. Eso, a su vez, aplazó el momento en el que las ratas bajaran a las alcantarillas para refugiarse de las bajas temperaturas.

Las toallitas húmedas ensucian el río Ubrique

El río Ubrique sufre una situación insostenible, según denuncia la ONG Ama Natura-Ecologistas en Acción. Su degradación actual es consecuencia de que los colectores de aguas residuales de la zona recogen de manera unitaria tanto las aguas fecales como las pluviales, de manera que en épocas de lluvias intensas no dan abasto y se vierten directamente al río.

El resultado es un estado absolutamente lamentable, con el río contaminado por la acumulación de aguas fecales y toallitas húmedas no biodegradables, además de otros residuos sólidos. Por si eso no fuera suficiente, también hay alcantarillas con las tapas abiertas por las que también se vierten aguas sucias directamente al cauce del río. A pesar de que la situación se prolonga ya desde hace un año, parece que nadie ha tomado cartas en el asunto.

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